domingo, 8 de febrero de 2009

Advertencia tardía

El año 1975, Norman Jewinson dirigió una adaptación a la gran pantalla del cuento de ciencia ficción ‘Roller Ball Murder’, de William Harrison. En él, un mundo controlado por grandes compañías ha dejado de librar guerras para celebrar partidos de un deporte llamado rollerball.
Al diseñarlo, se intentó que fuese brutal y monstruoso, sin piedad, aunque se diseñó tan bien que el equipo de rodaje disfrutaba jugando a una versión atenuada, sin muertes ni lesiones.
Otros que disfrutaron de este deporte, en su versión bárbara, fueron los extras que interpretaban al público. Tanto que desde el estudio se planteó la idea de iniciar una liga profesional de rollerball. Una liga real de un deporte diseñado para ser símbolo de una sociedad brutal y decadente, donde un público inhumano disfruta del sufrimiento de la batalla entre estos jugadores.
Al director no le hizo demasiada gracia la idea. Al fin y al cabo, él pensaba que el rollerball sólo era una exageración de los males de la sociedad del momento.

1 comentario: